La cuota de sangre del centralismo

La cuota de sangre del centralismo
TANGENTE
Por Oscar Díaz Salazar



Regresaba de Ciudad Victoria y transitaba por la carretera, cuando tuve que disminuir en forma sorpresiva la velocidad para no colisionar con una camioneta, de una de tantas empresas que laboran al servicio de PEMEX.


De la camioneta descendieron rápidamente varios trabajadores enfundados en overol, haciendo señas a los viajeros para que frenaran, mientras otros se acercaban rápidamente hasta el acotamiento en donde yacía de costado y con las ruedas al aire una camioneta de las que se conocen como “estaquitas” o de redilas.


Fue muy breve el momento que tuve para observar el vehiculo accidentado, mas pude ver claramente que la mitad de la cabina, del lado del conductor, se encontraba completamente destrozada. Los hierros retorcidos habían reducido a la mitad el espacio que ocupaba la camioneta.


Al día siguiente leí en la prensa de Reynosa que el accidente que me toco presenciar minutos después de ocurrir, tuvo como saldo un muerto. Un trabajador del municipio de Reynosa perdió la vida en ese choque. El empleado municipal regresaba de la capital del Estado, hasta donde se había trasladado para transportar las pantallas de televisión que se utilizan en la Feria Estatal de Tamaulipas.


Comparto con ustedes esta información como preámbulo a mi comentario sobre el afán del Gobernador de Tamaulipas, de llevar entretenimiento, progreso, inversiones, diversión, cultura y esparcimiento a su Ciudad Victoria, a costa de los beneficios que debería llevar al resto de los municipios del Estado.


El centralismo en Tamaulipas llega ya a niveles de ofensa para el resto de las ciudades que también son tamaulipecas y que aportan, algunas mucho mas que la capital, su cuota de impuestos que administran, solo administran, los gobernantes estatales.


La querencia del Geño a su ciudad, nos ha costado millones de pesos a los pagadores de impuestos que queremos que progrese la ciudad de las cotorras, pero en la misma medida y proporción que nuestra ciudad natal… en mi caso Reynosa.


Aparte de muchísima lana que se queda en Victoria, y para prueba tenemos que muy pronto habrá una Torre de Gobierno, un edificio del Congreso, un Centro de Convenciones y edificio del Registro Civil y Registro Publico de la Propiedad, aparte de esas fuertes erogaciones que se aplican en la construcción de estos edificios, hoy tenemos que ya Reynosa puso su cuota de sangre para que los victorenses tengan una feria divertida.


Leyendo los boletines de prensa de Reynosa y Río Bravo me entero que en los stands que habilitaron estos gobiernos municipales en la feria estatal (entiéndase feria victorense) se regalaron alimentos y bebidas para los asistentes… y que yo sepa jamás se ha obsequiado un triste chicle a los reynosenses que visitan la feria del pueblo, de su propio pueblo.


Termino ofreciendo una disculpa a los familiares de la persona fallecida en ese accidente por hacer publico este incidente… que no debió ocurrir… que se pudo evitar si el Ejecutivo del Estado gobernara realmente para todos los tamaulipecos.





Reynosa, Tamaulipas a 9 de noviembre de 2009