domingo, 22 de febrero de 2009

Crónicas del martes en Reynosa

Crónicas del martes en Reynosa
TANGENTE
Por Oscar Díaz Salazar

“La Maestra estaba llorando y también las niñas… los niños no lloramos”
Juanito, 6 años, cursa el primer año en la primaria “Felipe Carrillo Puerto”

“Cuando empezó el tiroteo nos asomamos por las ventanas y vimos carros chocados, personas corriendo y otras disparando armas largas y cortas… al darnos cuenta que no paraban las balas, nos tiramos al piso para protegernos, y así estuvimos casi una hora.”
Roberto, 14 años, de tercero de secundaria en la escuela “José de Escandón”

“Habíamos quedado de almorzar con mi Compadre pero ya llevaba más de media hora de retraso. Al llamarle para ver porque no llegaba, me dijo que tenia más de cuarenta minutos debajo de su camioneta, pues un tiroteo en el bulevar Hidalgo lo obligó a protegerse de esa forma…”
Luis, 40 años, empleado.

A mi hermano lo obligaron los soldados a refugiarse en la bodega de un negocio que esta cerca de los panteones y le advirtieron que no saliera porque tenían órdenes de disparar a matar a todos los que anduvieran en el sector del conflicto… Tras veinte minutos de escuchar el tiroteo, mi hermano le dijo al militar: “Voy a salir a recoger a mis hijos a la Escandón y la Carrillo Puerto… entiende que son mis hijos y tengo que salir a buscarlos.”
Alfonso, 38 años, empleado.

“De la que nos salvamos, dicen que en la puerta del restaurante “Mexicanita” quedaron los cuerpos de dos muertos… ahí donde almorzamos los martes.”
Saúl, 40 años, abogado.

“Cuando el enfrentamiento ya llevaba más de una hora, se acercaron los Policías Ministeriales al sitio acordonado por los militares… sin palabras, solo con el movimiento de vaivén de las manos, los soldados les indicaron que se retiraran de esa zona.”
Alma, 37 años, Madre con hijos en la “Carrillo Puerto”.

“Cuando le preguntaron al Papá de Juanito como había llegado hasta el salón de su hijo en la “Felipe Carrillo Puerto”, el señor contestó que no recordaba, que muy probablemente se hubiera brincado la barda de la escuela.”
Nidia, 43 años, Madre con hijos en la “Carrillo Puerto”

“A mi me avisó mi hermana y me dijo que su hijo le había llamado para comentarle que escuchó tiroteos cerca de su trabajo, en el rumbo de la carretera ribereña, y que había una refriega muy violenta en el sector de Las Fuentes”.
Orlando, 27 años, trabajador

“Con Ernesto y Ana, mis compañeros de trabajo, me traslade a la “Carrillo”. Ellos iban por sus hijos, yo por mi sobrino, el hijo de mi hermano que está en los Estados Unidos. Con el miedo y la agitación del recorrido de dos cuadras, no escuché las ordenes del soldado que me apuntaba con su rifle ordenando que me levantara la chamarra para verificar que no portara armas. Fue un momento de mucha tensión.”
Héctor, 46 años, empleado.

“Mis hijos están muy asustados, salen en el video de un noticiero de Internet, los filmaron amontonados en el piso de su salón de clases en la Felipe Carrillo Puerto.”
Ángel, 35 años, empleado.

“Dicen que el trabajador de “Materiales Cantú” se asomó por encima de la barda que lo protegía para ver el tiroteo, apenas alcanzó a sacar su cabeza cuando una bala le atravesó el cuerpo.”
Martha, 29 años, dedicada al hogar.

“Cuando supe como estaban las cosas en la escuela de mis hijos, en la Secundaria “José de Escandón”, me salí de mi trabajo en el Parque Industrial del Norte. Con el objetivo de sacarlos del peligro y llevarlos a mi casa, intente llegar hasta su escuela. Quise circular por el Libramiento y estaba bloqueado, un individuo malencarado, auxiliado por agentes de transito había atravesado una Pipa en la cinta asfáltica e instalado un reten, ordenando a los automovilistas regresarse por donde habían venido, desviándolos a ningún lado.”
Lorena, 44 años, empleada.

“… Sin coartar la libertad de expresión que asiste a quienes se manifiestan bloqueando puentes y vías generales de comunicación, hacemos un atento llamado a todas las personas, familias y organizaciones sociales y empresariales, para que todos contribuyamos a regresar la normalidad a Reynosa y para que todos nos pongamos a trabajar para propiciar un clima de armonía de seguridad y de recuperación económica.

De hecho hemos sido el primer municipio de la región que ha convocado al dialogo e instalado mesas de trabajo con representantes sociales y Diputados locales y federales, para que sea ésta vía y no la de los bloqueos, la más efectiva para la solución de los problemas…”

Comunicado de prensa del gobierno municipal de Reynosa, un día después.

“¡Ánimo, a echarle ganas!”
Eugenio Hernández Flores, Gobernador de Tamaulipas, 3 días después de la balacera.



Reynosa, Tamaulipas a 22 de febrero de 2009

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