Por Aldo Hernández
Cuando se dio a conocer que Everardo Villarreal Salinas sería el candidato del Partido Revolucionario Institucional a Diputado Federal por el Segundo Distrito Electoral muchos sospecharon que se trata de un movimiento de sacrificio, sobretodo porque si no me equivoco, las "aspiraciones" de Everardo surgieron de una llamada telefónica del Gobernador Eugenio Hernández Flores, que al más puro estilo priísta (ahora adoptado por varios partidos) le instruyó a que iniciara los trámites para su registro.Se trata de un joven político que creo yo se encuentra en el medio más por circunstancias que por verdadera vocación. No me queda duda que es un tipo bien intencionado y trabajador, pero no se qué sería de él si no tuviera los "padrinos" que tiene.Por es muchos se atreven a decir que será el sacrificado producto de una negociacion entre el PRI y el PAN para que éste último conserve el Segundo Distrito electoral.Yo lo pensé también, aunque luego conocí la lista de precandidatos del PAN: Sandra Leticia Palacios Vásquez, Eliacib Leija Garza, Héctor Pérez Ibarra y Xóchilt Waldestrau. Ninguno creo que garantice el triunfo por distintas razones entre las que podía destacar falta de carisma, experiencia en el ambiente político, o nula penetración entre el grueso de la población.(añada aquí todas las demás razones que se le ocurran)Pero bueno, hablemos de la realidad de las cosas. Las negociaciones sí existen, y si hay una negociación para que gane el PAN así será.Resulta difícil pensar que el Gobierno federal pueda poner en riesgo de perder los espacios que ya tiene ganados porque no creo que quiera ceder la mayoría en el Congreso y menos ahora, cuando se han conocido reportes de desencuentros entre el gobierno de Felipe Calderón y la cúpula del PRI.Y es que creo que para nadie es novedad que las campañas no se ganan con candidatos solamente, sino con estructuras (sociales o de otro tipo) y pesos, millones de pesos.
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