viernes, 6 de febrero de 2009

Que vengan los bomberos


Que vengan los bomberos
TANGENTE
Por Oscar Díaz Salazar


El pasado miércoles 4 de febrero se tiñó de gris el cielo de Reynosa. El denso humo que generaba la combustión de los aceites acumulados en un predio de la colonia Bellavista, alcanzó a cubrir una importante área de la ciudad.

Durante unas 3 horas aproximadamente, se mantuvo envuelto en llamas el sitio donde operaba un negocio dedicado al reciclado de aceites lubricantes.

La columna de humo fue visible desde todos los rincones de Reynosa. Con la lectura de los periódicos del día siguiente, nos enteramos que en el lugar siniestrado se acumulaban importantes cantidades de aceites y que no se guardaban en la negociación las reglas mínimas de seguridad.

También por los medios de comunicación supimos que el sitio exacto del incendio esta ubicado en las calles Río Sabinas y Guadalupe Mainero, y que en ese establecimiento acumulaban también cartón, desechos industriales y solventes.

Las versiones de las causas que provocaron el incendio señalan que hubo negligencia al prender una lumbre que se salio de control, así como la no observancia de las reglas mínimas de seguridad.

Otro argumento que se formuló a posteriori… después de atole dicen los chamacos… o ya muerto el niño… es que en esa zona colindante con el primer cuadro de la ciudad, no debería funcionar un negocio de esta naturaleza, no se debería permitir la acumulación de sustancias que en cualquier momento pueden arder, como en efecto sucedió a mediados de semana.

A toro pasado tuvimos la certeza de que la labor preventiva, que es la labor sustantiva de la Dirección Municipal de Protección Civil y Bomberos, falló en su cometido de velar por minimizar, neutralizar o eliminar los riesgos a los que estamos sometidos los reynosenses.

Por conversaciones con periodistas que estuvieron en el lugar del incidente, me entere que los Bomberos se presentaron en el lugar una hora y media después de haberse dado el aviso respectivo.

Un día después de este lamentable incendio, que por fortuna no tuvo saldos fatales en cuanto al cobro de vidas humanas, vi al carro cisterna o camión de Bomberos, en el estacionamiento de un centro comercial ubicado en el cruce del bulevar “Miguel Hidalgo” con bulevar “Las Fuentes”.

La escalera telescópica del carro de bomberos estaba desplegada y en uso por un trabajador que no alcance a observar si era empleado municipal, por encontrarse de espaldas y muy atareado en el arreglo del anuncio de la tienda de autoservicio HEB.

El Comandante doble ceros, como gusta que le llamen al Director de Protección Civil, Eduardo Chávez Uresti, no ha cumplido su sueño de trabajar en el FBI, pero ya podrá presumir de haber servido en el HEB.

La costumbre de utilizar el equipo y personal de Protección Civil y Bomberos para sus bisnes particulares no es nueva en Chávez Uresti, el mismo que inició su carrera política chofereandole a la madrina Amadita Villarreal.

Recuerdo bien la ocasión en la que un sujeto apodado el “Uruguayo”, fue detenido por elementos de la policía preventiva luego de que este individuo se atravesó al paso del convoy presidencial y provocó un choque en el vehiculo en que viajaba el entonces presidente Vicente Fox.

Los uniformados de la policía municipal entregaron al causante de la colisión vehicular al mando mas cercano a ellos en ese momento, que era precisamente el “Doble ceros” Chávez Uresti. A partir de que el Uruguayo quedó bajo la custodia del individuo que desempeñó cargos directivos en la CNOP (Chávez Uresti), el sujeto detenido, con voz fuerte y marcado acento sudamericano empezó a vociferar: abusivo, arbitrario, corrupto, narcotraficante, te la pasas en el río, eres protector de los traficantes de ilegales… y así por el estilo continuó con esos señalamientos por mas de diez minutos.

La intervención de un policía vestido de civil, recomendándole a un pasmado Chávez Uresti que lo dejara en libertad, puso fin al rosario de acusaciones que le dedicaron al Comandante que dicen es tan valioso y efectivo como lo es su apodo en el terreno de las matemáticas.

Me daré a la tarea de recoger la opinión de los jefes de Chávez Uresti en relación a estas chambas extras que realiza el personal que custodia el carro de Bomberos.

Veremos que opinan sus superiores, tanto el victorense Miguel Ángel García Ahedo, como el Regidor que preside la Comisión de Protección Civil y Bomberos, el panista Cesar Ramírez Enríquez, a quien pudiera re surgirle lo critico, inspirado en la demora de mas de 20 días en la entrega de sus compensaciones.


Reynosa, Tamaulipas a 6 de febrero de 2009

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