miércoles, 8 de abril de 2009

Aguas con los alcoholes


¡Aguas! con los alcoholes... y las fotos.
Por Aldo Hernandez

No pretendo darme golpes de pecho ni dar en este espacio una plática de moral, pero sí hacer una observación sobre un asunto en particular que puede aplicar a lo general.

El fin de semana pasado se celebró el Bikefest Reynosa, creo que fue la segunda edición. Un evento dedicado principalmente a motociclistas y rockanroleros. Recorridos en motocicletas, conciertos al aire libre y varias otras actividades.

Haciendo el cuento más corto en los conciertos se decidió permitir la venta y consumo de alcohol en la vía pública. Quiero suponer que se trató de un caso especial porque no creo que se cuente ya con esta libertad en cualquier evento público o en cualquier área considerada como turística.

Al margen que lo más conveniente a mí parecer es que la administración municipal explicara detalles de estos permisos especiales, en donde se venden bebidas alcohólicas y no queda claro de quién es el negocio hay un detalle que creo debe ser más cuidado por los organizadores y empleados del alcalde Oscar Luebbert Gutiérrez, la aparente facilidad con la que los menores de edad tienen acceso a las bebidas alcohólicas.

Lo que escribo es debido a una fotografía que me hicieron llegar a mi correo electrónico. Se trata de un aspecto del festejo en el que un par de "raiders" se toman una fotografía y en la que en primer plano aparece un niño, de no más de 10 años con una Tecate light en la mano.

La cerveza efectivamente está cerrada, y probablemente se trate de un niño que se la esté llevando a su papá, mamá o hermano mayor. Pero quién nos puede asegurar eso.

Ese fue el asunto en particular. En lo general la problemática es más complicada. Las bebidas alcohólicas definitivamente se encuentran al alcance de los menores. La solicitud de identificaciones que acrediten la edad del consumidor para confirmar que puede adquirir una bebida alcohólica es un asunto nulo, ni en bares, antros o depósitos.

El asunto puede ser más grave de lo que pensamos. No necesariamente porque el que un menor tenga acceso a una bebidas alcohólica lo convierta en un adicto, sino porque a esa edad no creo que alguien tenga la madurez suficiente para tomar una cerveza o cualquier otro trago.

Durante todos los años que como joven (aún soy joven...pero antes más) salí a centros nocturnos o antros en Reynosa nunca me pidieron una identificación al momento de ordenar un trago y aunque parezca de risa, todavía hasta la fecha hay ocasiones en que al momento de ordenar una cerveza en Estados Unidos todavía me piden mi "ID".

Por eso creo que es conveniente lanzar un "¡aguas!" a la administración municipal, ésta y las que vengan del color que sean y se evite el descontrol que existe en materia de venta de bebidas embriagantes. Y también un "¡aguas!" a quien se encarga de tomar esas fotos, porque según entiendo incluso ya se encuentra "colgada" en Facebook de la Dirección de Desarrollo Económico que titula el Sr. Armando Zertuche Zuani.

No hay comentarios:

Publicar un comentario