viernes, 10 de abril de 2009

Lujambio en la SEP


OBSERVANDO
Por José de la Paz Bermúdez Valdés

Lujambio en la SEP
El gobierno mexicano pésimo recaudador de impuestos.
Pobre Arnulfo, tan cerca del gobierno del estado y tan lejos del SNTE.
Observado


Lujambio en la SEP

Para quienes han vivido de cerca las tácticas gangsteriles empleadas por Elba Esther Gordillo en contra de los funcionarios de la Secretaría de Educación Pública, la salida de Josefina Vázquez Mota de dicha dependencia, constituye la liberación del martirio permanente a que se encontraba sujeta por parte de la madrastra magisterial.

Josefina, representaba la inteligencia, la capacidad, la cordura en un ambiente político enrarecido por la ausencia de voluntad y decisión de un presidente de la república que ha preferido cumplir con los acuerdos que le permitieron arribar al poder, que cumplir con las promesas hechas al electorado.

Así, en 2006, se recuerda la movilidad política de Vázquez Mota con los gobernadores priístas, mismos que decidieron darle la espalda su candidato, ante el temor fundado de que recuperando la presidencia de la república el PRI, nuevamente volviera a imponer la voluntad única del presidente de la república.

La oferta política de Josefina Vázquez Mota era muy simple, los gobernadores seguirían gobernando como señores feudales sus estados y el nuevo titular del poder presidencial, no interferiría en los asuntos de cada entidad. El respeto a los fraudes electorales locales sería absoluto.

Además gozarían de amplio margen de propuesta en los casos de las delegaciones federales y otros cargos que normalmente corresponden al gobierno federal. Ampliado el poder de los gobernadores, difícilmente dejarían pasar ese banquete.

Terminada la elección, se omitió dejar a Vázquez Mota en la Secretaría de Gobernación por razones obvias, los compromisos políticos contraídos eran muchos y había que dosificarlos, amén de las pretensiones del ya presidente de la república de acomodar a su amigo del alma, el ya fallecido.

Se le colocó en la secretaría de mayor movilidad política y económica. Además, soterradamente se pretendía menguar el poder otorgado a la cacique magisterial. Guerra discreta, pero al fin guerra.

Desafortunadamente el presidente de la república no cumplió la parte que le correspondía y otorgó más concesiones a la cacique magisterial Elba Esther Gordillo, debilitando las posibilidades de maniobra de la titular de la secretaría de educación pública.

Hoy ante el relevo, queda perfectamente claro que Alonso Lujambio Irazábal con todos sus méritos académicos y curriculum vitae llega a la SEP atado de manos. La simple ratificación de Fernando González Sánchez como subsecretario de educación básica denota que no habrá modificaciones importantes en la política educativa, excepto la mayor intervención de Elba Esther Gordillo.

El nuevo secretario de educación, no podrá ofrecerle al país cumplimiento de la política educativa sin entrar en conflicto con la madrastra la magisterial, la cuestión es, ¿Tendrá los arrestos el ex consejero del IFE para limpiar la SEP?

Sinceramente no lo creemos.

El gobierno mexicano pésimo recaudador de impuestos.

Hace tiempo un columnista narraba las peripecias del señor Pérez y su lucha contra la burocracia en México. Hoy aquí sin afanes imitativos y con la pretensión de que una vez más denunciemos la ausencia de criterio, falta de capacidad administrativa y torpeza en las relaciones públicas, les narramos las vicisitudes de un ciudadano en su pretensión de querer cumplir con la ley y vivir en la legalidad.

Llegó el ciudadano Bermúdez – lo llamaremos así para que nadie se sienta aludido y pudiera ofenderse – a la Oficina Fiscal del Estado en el municipio de Matamoros, Tamaulipas.

Serían aproximadamente la 9:00 horas del día martes 7 de abril. A su juicio era temprano y rápidamente terminaría el trámite de adquisición de placas y tenencia vehicular de un pequeño camioncito que el día anterior había comprado en la Agencia Dodge de este municipio.

Presentó sus documentos, los cuales fueron examinados con lupa, por un individuo que dijo ser auditor de dicha oficina. No encontró errores en el llenado de la forma. Largo minutos contempló los documentos, parecía buscar algo. No, no hallo nada.

Por fin, con una sonrisa malévola levantó la vista y le dijo al propietario de la unidad. ¿Dónde está el vehículo? En mi domicilio contesto el tramitante. Tiene que traerlo. ¿Para qué? Preguntó extrañado el propietario de la unidad.

Es que necesitan calcarlo. ¿Calcarlo? Si, calcarlo, todos los vehículos se calcan. ¿Me puede mostrara la disposición que ordena dicho trámite? Si. Pero ¿Acaso cree que yo le estoy pidiendo algo injusto? Si, respondió el contribuyente. Para mí, son caprichos, son necedades, no hay razón ni sentido en dicho trámite. Esta bien, dijo el “auditor” se lo voy a mostrar.

Después de hojear tres libros que según él son los manuales de operación y no encontrar tal disposición, llamó a una secretaria. Oye, ¿nos mandaron por oficio la disposición de calcar los vehículos nuevos? Si, contestó la aludida. Me lo puedes traer. No, porque ese oficio es de 2007 y ya lo pasé a archivo muerto. Ya oyó, está en archivo muerto.

¿Qué el archivo muerto no es después de 5 años? Ya oyó lo que dijo la secretaria.

Total, no puede demostrarme que los vehículos de agencia no se calcan. Bien, se confirma que es una necedad de su parte.

Trajo el contribuyente el vehículo, el mismo “auditor” buscó a un calcador. Este le pregunta. ¿Voy a calcar esta unidad? Si, responde. ¿Por qué? Es que las unidades nuevas no se calcan. Si se calcan. No señor, los tramitadores de las agencias nunca los traen y siempre se les entregan las placas.

Y nos preguntamos, porque el gobierno mexicano es pésimo recaudador de impuestos, porque todo lo dificulta.

Las comparaciones son odiosas. En los Estados Unidos de Norteamérica, cualquier ciudadano, propietario o no de un vehículo, llévale título y paga los 25 dólares que el mismo empleado que le entrega las placas le cobra, sin pedirle copias fotostáticas de nada, sin calcas, sin visitar tantas ventanillas. En un minuto, hace el trámite.

Pobre Arnulfo, tan cerca del gobierno del estado y tan lejos del SNTE.

Arnulfo Rodríguez Treviño y sus corifeos lanzaron campanas al vuelo con la seudo negociación salarial de este 2009.

Quemaron incienso al gobierno del estado y en correspondencia éste salió a darle el espaldarazo.

Triste espectáculo el de Arnulfo. Jamás la sección 30 había tenido un dirigente tan entregado al poder gubernamental.

Jamás los profesores habían sufrido tanto para que les paguen sus sueldos. Como tampoco, jamás había tal descaro en la comercialización de plazas de los profesores que se jubilan.

Los adeudos en plazas en las distintas zonas escolares de la entidad, en horas en las diversas secundarias del estado es alarmante, pero se continúa con la política del avestruz, de encerrase en las oficinas y no atender los legítimos reclamos del magisterio tamaulipeco.

Y todavía hay unos cuantos ingenuos que piensan que los supuestos apoyos y desplegados pagados por el gobierno del estado para apoyar a quien se ha envilecido como mercader de la educación, son reales. ¡Acabáramos, mayor farsa no habíamos visto jamás!

Se ha envilecido la Comisión Estatal de Escalafón, se asciende por medio de una tarjeta firmada por el dirigente seccional.

Se ha pervertido aun más de lo que ya estaba Carrera Magisterial, ahora se promueve por indicaciones de la dirigencia seccional.

¿Cuánto recibió Arnulfo Rodríguez Treviño del gobierno del estado por mantener la farsa de la negociación salarial?

Observado.

Que triste espectáculo ofrece el Partido Acción Nacional. Postular a Leticia Salazar Vázquez como su candidata a diputada federal por el cuarto distrito, constituye una de las mas grandes burlas a los panistas y a los matamorenses.

¿Será que Acción Nacional le apuesta a las negociaciones copulares como en el 2006?

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