martes, 3 de marzo de 2009

Amistad

AMISTAD I
(Fragmento)

Ser perdonado-tal vez, quizá para muchos- es más difícil porque implica el reconocimiento – y la humillación para quienes no han entendido todavía el amor- de haber fallado y de ser corregidos. Implica reconocer la necesidad que tenemos de ser completados por ese otro. Ser perdonados es regresar al amor, como el hijo pródigo que regresa al hogar. Allí está también otra diferencia. El padre del Evangelio sale al camino todos los días para esperar al hijo que se le fue y, cuando lo ve venir, no lo perdona regañándolo y humillándolo, sino acogiéndolo y engrandeciéndolo. No le permite siquiera que él se humille pidiendo el perdón, le basta que haya regresado al hogar. Porque no es necesario pedir perdón. Lo que importa es volver al amor. Porque el amor, si es verdadero, implica la fidelidad y es gratuito. El perdón, por tanto, siempre está implícito, siempre es mutuo y siempre debe ser gratuito, porque es expresión de la fidelidad.

Enrique Maza
Lo pleno y lo vacío
Ediciones Proceso
Seleccion de textos: Ing. Baltazar Díaz

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