domingo, 29 de marzo de 2009

Discurso del Presidente Calderón


El Presidente Calderón en la Inauguración del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ciudad Victoria, Hospital Bicentenario 2010

Viernes, 27 de Marzo de 2009 | Discurso


Gracias.

Muchísimas gracias, amigas y amigos.

Ingeniero Eugenio Hernández Flores, Gobernador del Estado de Tamaulipas. Muchísimas gracias por sus palabras, y por su apoyo, por su hospitalidad.

Señora Adriana González de Hernández, muchísimo gusto. Muchas gracias por estar aquí.

Señor Diputado Felipe Garza Narváez, a quien le están dirigiendo las porras, por lo que se ve. Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso.

Señor Magistrado Alejandro Etienne Llano, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.

Ingeniero Arturo Díez Gutiérrez Navarro, Presidente Municipal de Ciudad Victoria. Gracias por su hospitalidad.

General Edgar Luis Villegas Meléndez, Comandante de la VIII Zona Militar.

Señoras y señores Legisladores, Senadores, Diputados federales, Diputados locales.

Señoras y señores presidentes municipales, que hay muchos aquí de Tamaulipas. Muchas gracias por su presencia.

Muy estimadas y muy estimados secretarios o titulares de los Sistemas de Salud estatales, que sé que tienen su reunión en Tamaulipas y que accedieron a estar aquí en la inauguración del hospital.

Muchísimas gracias, también.

Amigas y amigos de Ciudad Victoria.

Amigas y amigos tamaulipecos.

Muy buenas tardes a todos ustedes.

La verdad es que para mí es un día muy emocionante y déjenme contarles que alguna vez una persona muy sabia, que sabía de estas cosas, me contaba todo el daño que le habían hecho las primeras piedras a México.

La afición de los políticos a poner primeras piedras. Y alguna vez me recomendó que si yo ocupaba, algún día, un cargo de gobernante, de alcalde o lo que fuera, obviamente ni remotamente estaba el asunto de la Presidencia.

Me dijo: oye Felipe, tú no pongas primeras piedras, mejor dedícate a las últimas piedras. Esas son las buenas.

Y me acordé mucho de él y, obviamente, no lo quise decir en aquella ocasión, me acordé mucho de esta persona, en paz descanse, cuando pusimos aquí la primera piedra de este hospital y dije, híjole, no la vayamos a salar.

Era una piedra enorme, pero aquí entre nos, era medio chistosa, no Gobernador, de repente la montamos con una cadena y como en las películas de Cantinflas, ya cuando terminó el acto, llegó alguien y se llevó la piedra y todas las sillas, en fin.

Y yo estaba nervioso porque dije, ahora sí que contra mi costumbre, pero ponemos primera piedra en Tamaulipas.

Y quién iba a decir, amigas y amigos, que tiempo después, no mucho tiempo después, meses después, un año, un año y medio después, hoy estamos aquí reunidos para celebrar que no sólo ha sido puesta la última piedra, sino que está totalmente terminado y están los equipos, los más avanzados del mundo, aquí en este hospital, que a partir de hoy va a estar al servicio de las tamaulipecas y de los tamaulipecos.

Y quiero agradecer también al Gobernador, y a todos, que este hospital además sea una manera muy digna de celebrar algo que nos enorgullece a todos los mexicanos.

Porque dentro de pocos meses también, amigas y amigos, vamos a celebrar, y vaya que sí vamos a celebrar en serio, los 200 años de nuestra Independencia; 200 años de Patria, 200 años de Libertad.

Y qué mejor manera de celebrar dos siglos de ser un pueblo libre, que mejorando la salud de la gente y, especialmente, la salud de la gente que más lo necesita, de la más pobre.

Por eso, qué bueno que este hospital se va a llamar el Hospital del Bicentenario, Bicentenario 2010, porque es una buena manera de celebrar la Independencia Nacional.

Y es, además, yo creo que un parteaguas, una cosa que marca la diferencia entre una época y otra. Los servicios de salud en el Noreste de México ya no van a ser iguales, ni para Tamaulipas, pero también hay que decirlo, ni para Veracruz, que hay muchos veracruzanos además en Tamaulipas, particularmente en la frontera; ni tampoco para los nuevoleoneses, porque este hospital le va a dar servicio a casi dos millones de mexicanos, que son los que viven en las zonas circundantes de estos tres estados: Tamaulipas, Veracruz y Nuevo León, que aquí van a poder recibir atención médica.

Es una obra largamente esperada, un Hospital de Alta Especialidad. Era tradición que la gente que en México tenía dinero y podía hacerlo se iba a atender a los Estados Unidos, la que podía pagar no sólo el viaje, sino la atención médica, para ir a, qué sé yo, a Houston o quién sabe dónde y recibir la mejor atención del mundo.

Yo les puedo asegurar, amigas y amigos, que los equipos que están aquí y los médicos que aquí estarán, que muchas veces son, por cierto, médicos mexicanos los que atienden del otro lado; los equipos que están aquí son los mejores del mundo, nada van a tener que pedirle a ningún otro hospital del otro lado.

Algo que a mí me preocupa mucho, por ejemplo, es que era tan necesario un hospital así, el mejor en su tipo, además, en varios estados, que, por ejemplo, está el hecho de que cada año hay 30 mil tamaulipecos que están afiliados al Seguro Social que tienen que irse a otro estado, sobre todo a Monterrey, a revisarse cada año; igual del ISSSTE, empleados públicos, maestros, afiliados al ISSSTE en Tamaulipas, que tienen que ir a Nuevo León a atenderse. Ahora, este hospital le puede dar servicio a todos los sistemas de salud.

Yo por eso voy a aprovechar que están aquí los directores del Seguro Social, Daniel Karam; del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes; el propio Secretario de Salud, les voy a instruir que a ver cómo le hacen pero se ponen de acuerdo para que todos los asegurados del IMSS o del ISSSTE también puedan atenderse en este hospital cuando lo necesiten, y no tengan que ir a Monterrey.

Creo que en la medida en que podamos hacer que una infraestructura pueda servir a todos los sistemas públicos, y ya sea que el IMSS le pague al hospital por un parto o una microcirugía o el ISSSTE le pague al hospital éste, igual por una intervención quirúrgica, en esa misma medida vamos a tener mayor cobertura de salud.

El hospital, ojalá, no les toque venir a visitarlo como pacientes, pero les platico cuenta con casi 100 camas censables, es decir, son las camas que cuenta para decir cuántas camas tenemos en el país, pero otras más, más de 100 no censables, desde equipo de quirófanos, camillas, tiene 21 especialidades médico-quirúrgicas, 35 consultorios.

Aquí dice en mi discurso cuatro quirófanos, pero vimos seis, ahora que íbamos pasando, seis quirófanos, laboratorios clínicos, unidad de imagenología, que son realmente aparatos muy sofisticados que le revisan a uno hasta la conciencia, digámoslo así, sin tener que tener ninguna intervención invasiva del cuerpo humano, banco de sangre, en fin.

De veras un equipo, verdaderamente, moderno.

Y a mí lo que me llama la atención, amigas y amigos, es la rapidez con la que se construyó el hospital. Creo que la última vez que vine a Victoria, fue precisamente, para poner esa primera piedra y ahora ya lo estamos entregando.

Por qué es tan rápido hacer un hospital así.

Porque es un mecanismo donde, la verdad y lamento decirlo, pero no lo hace el Gobierno, porque a veces dentro del Gobierno tenemos mecanismos que nos van retrasando, se pone a concurso y la empresa, en este caso Marhnos, que gana; mientras más se tarde en construir el hospital, más nosotros le vamos a tardar en pagar.

El sector privado tiene que poner la lana, tiene que poner la tecnología y entonces la prisa aparece solita porque sólo cuando empieza a funcionar el hospital empezamos a pagar por cada paciente que es atendido aquí.

De manera tal que este mecanismo hace que hospitales como éste o el de León, Guanajuato; por ejemplo, que es muy parecido a éste, se hayan construido en tiempo récord y con eso estamos, verdaderamente, cambiando la manera de darle servicios de salud a los mexicanos.

Un costo de casi 900 millones de pesos, que vamos a pagar, desde luego, en la Federación, pero por lo pronto, la Federación ni el Gobierno del Estado tuvo que poner en lo inmediato un centavo, todo lo tiene que poner el constructor, y le vamos a ir pagando poco a poco y a lo largo de 25 años este hospital.

Es un sistema que a mí me tocó revisar y finalmente diseñar y convencer a mi predecesor, el ex Presidente Fox, de echar a andar, cuando era Director de BANOBRAS, diseñamos este esquema de prestación de servicios.

Y ya inauguramos el Hospital de León, ya inauguramos una carretera también en Guanajuato, de Pénjamo a mi tierra, a La Piedad, de Irapuato a La Piedad.

Y ya también inauguramos, por ahí creo que hay michoacanos, por ahí, también.

Y ya inauguramos también una universidad en San Luis Potosí, que sin capital público hoy está atendiendo a miles de universitarios y que también fue construida en tiempo récord.

Qué estamos haciendo para servirle a los mexicanos en materia de salud.

Yo pienso, como es la sabiduría de las casas, cuando la gente tiene problemas, cuando hay crisis económica, por ejemplo, y alguien en la casa se enferma, qué es lo que aprendimos en nuestros hogares. Pues sea lo que sea, pero la salud es primero.

Y sí tenemos muchos problemas en México, amigas y amigos, pero también para el Gobierno la salud es primero. Y eso es lo que estamos haciendo, varias cosas:

Uno. Hemos, como bien dice que no hay cariño que no se refleje en el presupuesto. En materia de presupuesto, desde que llegué a la Presidencia, hemos duplicado el recurso para la Secretaría de Salud, el total para el sector salud lo hemos aumentado en un 50 por ciento, hoy estamos destinando 350 mil millones de pesos al sector salud.

Segundo. Pusimos en marcha el Seguro Médico para una Nueva Generación, porque queremos proteger la vida y la salud de los niños, los que tienen, las mexicanitas, los mexicanitos, que tienen el privilegio que tenemos de nacer en este gran país, para que como yo solía decir: no sólo vengan con su torta bajo el brazo, sino también vengan con un seguro médico bajo el brazo.

Y hoy son ya más, casi dos millones de niños y sus familias que están aseguradas con el Seguro Médico para una Nueva Generación, de ellos, 60 mil tamaulipecos.

Y en lo que toca al Seguro Popular, cuando yo recibí el Gobierno había cinco millones de familias, hoy ya vamos en nueve millones 100 mil familias; es decir, lo vamos a casi duplicar en poco más de dos años. Y para lograrlo lo que hicimos también fue aumentar el presupuesto.

En el 2006 el presupuesto del Seguro Popular fue de 16 mil millones de pesos, hoy, en el 2009, el presupuesto del Seguro Popular es de 48 mil millones de pesos; es decir, hemos triplicado el presupuesto del Seguro Popular en dos años.

Y aparte, hemos llevado Caravanas de Salud a casi 525 municipios, es un camioncito, dos camiones que traen quirófano, incluso, que llevan la salud a las comunidades más apartadas del país.

Finalmente, en salud también, amigas y amigos, estamos impulsando, yo diría como nunca, al Seguro Social y al ISSSTE, que nada más venían cayendo en el número de camas por cada beneficiario. Es la primera vez, se dice rápido, es la primera vez en un cuarto de siglo, en 25 años, que el Seguro Social y el ISSSTE, en lugar de bajar el número de camas por cada beneficiario, finalmente ahora tienen más camas por beneficiario, y vamos a seguir así hasta proporcionar un servicio de salud con calidad y con calidez para todos los beneficiarios.

Y si seguimos así, amigas y amigos, a propósito del nombre de este Hospital Centenario 2010, Bicentenario 2010, perdón, algo que debemos legar los mexicanos de esta generación, la generación del Bicentenario, a los mexicanos que vienen es que si seguimos así para el Centenario de la Revolución, para el Bicentenario de la Independencia, quizá un poco más, para el año 2011; México va a llegar a una meta, a la que aspira cualquier Nación en el mundo, cualquier Nación en desarrollo como México e incluso, muchas naciones desarrolladas que todavía no lo logran.

Y qué es esa meta, amigas y amigos.

Que vamos a alcanzar para ese año la Cobertura Universal de Salud, es decir, médico, medicinas y tratamiento hospitalario para cualquier mexicana o cualquier mexicano, independientemente de su condición social, económica o el lugar donde viva.

Cobertura Universal de Salud, que va a hacer un legado de la generación del Bicentenario para todos los mexicanos por venir.

No me resta, amigas y amigos, ya con esta me despido, como dicen los corridos, amigas y amigos tamaulipecos, más que agradecerles su apoyo, agradecerle al señor Gobernador sus palabras.

Refrendarle a Tamaulipas mi compromiso y el de mi Gobierno con el bienestar de la gente, con su salud, como es esta obra. Con su prosperidad, con su bienestar, con su seguridad.

Estamos firmemente comprometidos, amigas y amigos, a construir un México diferente.

Y sé que tenemos problemas graves, sé que tenemos problemas difíciles de resolver, pero si a algo estamos determinados los mexicanos y, desde luego, el Gobierno Federal es, precisamente, no a eludirlos, no a esconderlos debajo de la alfombra, sino enfrentarlos con determinación, con firmeza, y a resolverlos.

Trátese de la crisis económica, que en el mundo está golpeando a todas las economías, o trátese de la seguridad o trátese del desafío de salud.

Hoy, con este hospital damos un paso enorme para que Tamaulipas pueda cambiar la vida de muchísima gente en materia de salud.

Y así como éste, yo quiero invitarlos, amigas y amigos, a que juntos, trabajando unidos demos los pasos que se necesiten para llevar a nuestro México a ser una Patria verdaderamente distinta y mejor.

Una Patria, un país donde cada mexicana y cada mexicano pueda vivir de acuerdo a su dignidad.

Un México donde todos, absolutamente todos, podamos vivir mejor.

Muchas gracias, Tamaulipas. Felicidades por este hospital.

Enhorabuena a todos ustedes.

Y saluden a las doctoras, a las enfermeras, a los médicos de este hospital.

Muchas gracias.

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