martes, 24 de marzo de 2009

Aunque usted no lo crea

OBSERVANDO
Por José de la Paz Bermúdez Valdés

• Aunque Usted no lo crea.
• Sobre la federalización e innovación educativa en México
• La Sección 30 del SNTE epiléptica.
• Observado.


• Aunque Usted no lo crea.

Cuando uno lee los curriculums vitae de los funcionarios federales se queda más que asombrado. Estudios de licenciatura en México en las instituciones más prestigiadas, Maestrías en el extranjero en universidades de renombre y doctorados en las principales instituciones que otorgan dichos grados académicos, total, eminencias en el campo del saber humano, lo mismo en la administración pública, que en finanzas, así como en economía.

Hay los más relevantes estudios sobre el quehacer de la administración pública que no entiende uno, por qué se puede fracasar en el mundo del buen gobierno de nuestro país.

Resulta, que simples aficionados a los estudios económicos, como lo son los integrantes de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, de Matamoros, Tamaulipas, realizaron estudios relevantes para determinar el alto impacto que incide en las finanzas públicas, en la economía, nacional, estatal y municipal, las medidas adoptadas por el gobierno federal, para supuestamente proteger a la industria automotriz nacional.

El gobierno mexicano y con él sus genios doctorados en el extranjeros, decidieron frenar el comercio de automóviles usados procedentes de los Estados Unidos y Canadá, no obstante tener firmado un Tratado de Libre Comercio.

Con dicha medida incrementaron exorbitantemente los aranceles de los vehículos, convirtiendo las operaciones de importación con fines de nacionalización (vehículos con diez años de antigüedad) en mercancías sumamente caras y consecuentemente fuera de comercio,

Estas decisiones que le producen una ausencia de ingresos a la federación del orden de los mil millones de pesos por concepto de importación, y otros gravámenes. Al estado, en este caso al de Tamaulipas, pero bien puede suceder en Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Sonora o Baja California Norte, quienes dejan de percibir ingresos por placas, tarjetas de circulación, licencias de manejo, altas y bajas por adquisición vehicular y otros impuestos y a los municipios fronterizos, que dejan de percibir la afluencia turística de compradores de vehículos que se hospedan en hoteles, que adquieren insumos en tiendas departamentales y súper mercados, que consumen gasolina, aceites, lubricantes, refacciones y aportan sus cooperaciones a la policía preventiva y a los agentes de tránsito.

En fin, las pérdidas son millonarias, todos perdemos. Los comercializadores de autos, los comerciantes instalados, los comerciantes informales, las refaccionarías, los establecimientos vendedores de llantas, las vulcanizadoras, en fin, todos.

¡Ah! Pero a los genios, egresados de universidades extranjeras se les ocurrió condenar al país a incrementar la crisis económica. El argumento: Se protege la industria automotriz nacional.

La pregunta a estos súper sabios es, ¿Se han incrementado la ventas de los vehículos nacionales? No, por supuesto que no, y mucho menos, si éstos están saturados de gravámenes fiscales que encarecen los vehículos, aunado al agio en el financiamiento y la ausencia total de capacidad para agilizar trámites y otorgar créditos.


• Sobre la federalización e innovación educativa en México.

Pasando a cuestiones menos dramáticas, bueno es señalar que la federalización educativa en México se ejecutó en 1992, dentro del marco del más puro proceder político, que no admitía discusión alguna.

Eran los tiempos de la hegemonía del PRI. Según nos señala María del Carmen Pardo, quien fungió como coordinadora de la investigación acerca de la Federalización e Innovación Educativa en México, editado por el Colegio de México.

La primera edición se produjo en 199, y la primera reimpresión en 2005. Es una estupenda obra. En sus 588 páginas no hay desperdicio. Plantea que en su origen estableció como marco de referencia el análisis individual de las cinco entidades federativas que el gobierno federal escogió para ensayar “pilotear” la descentralización educativa en nuestro país.

Sin embargo a medida que se establecieron nuevos conceptos, se ampliaron nuevos elementos a la investigación está cada vez contempló mayores perspectivas y evidentemente se ampliaron tanto referentes como análisis de la investigación.
Sus afirmaciones son soportadas con abundante información. Para quienes son amantes de la investigación educativa y del análisis político respecto a un asunto que plantea múltiples aristas, como el de la implicación en el sentido de que la descentralización implicaba que los estados pudieran generar innovaciones que, en distintos plazos sirvieran para mejorar los servicios educativos.

Hoy a la distancia, con tristeza observamos que no tan sólo no evolucionaron hacia la innovación, sino que el lado menos favorable de dicha federalización, el político, fue el que con mayor éxito han explotados los regímenes estatales, colocando en la dirección de la educación, a quienes son afectos de los gobernantes en turno.

Esta conducta no tan sólo ha inhibido la innovación, sino que ha generado la tendencia insana a la cosmetología, presentando las cifras educativas fuera de la realidad y utilizando el viejo y manido recurso de culpar a la federación por la incapacidad de sus responsables en el área educativa por la carencia de recursos humanos.

• La Sección 30 del SNTE epiléptica.

La conducta observada por el dirigente de la Sección 30 del SNTE en Tamaulipas, de promover auto apoyos de las regiones del estado, autorizar pago de desplegados insulsos de seudos reconocimientos a un trabajo inexistente y entregado a la contraparte, constituye un proceder enfermo, ausente de concordancia y que más temprano que tarde habrá de generar reacciones adversas.

Pregonar que su arribo a la Secretaría General de la Sección 30 en forma democrática, constituye una blasfemia. Todos los que le antecedieron emanaron de un Congreso Extraordinario Seccional. Y todos los congresos han estado manipulados por el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.

Así como Arnulfo, llegaron a la Secretaría General, Abdón Rodríguez, su tío, sólo que en ese entonces el que mandaba a nivel nacional era Robles Martínez, y el Secretario General del SNTE nacional era Edgar Robledo Santiago.

También así arribó Donaciano Muñoz, el de Río Bravo. También Melitón Gallegos Veliz. Más tarde Jesús Cervantes Sánchez. Le siguió Filemón Salazar Jaramillo. Después Rigoberto García. Y así llegó Ramón Bahena y a su fallecimiento lo sucedió Felipe Rocha Delgadillo. También producto de un Congreso, llegaron, Rubén Salas Mata, Guadalupe López Tijerina, Jaime Medellín Cepeda, Enrique Meléndez Pérez, Oscar Martín Ramos Salinas y Noé Rodríguez García.

¿O ya olvidó Arnulfo aquello de: “Enrique, Enrique, dile a la Maestra que soy bueno, que me deje llegar”

El hecho de que miembros de su comité seccional, algunos secretarios generales y miembros de la base se hayan inconformado por la forma entreguista para con el gobierno del estado, con la Secretaría de Educación en Tamaulipas (SET), no implica que sean enemigos de él, simplemente discrepan de su proceder.

Nadie en un país democrático puede aspirar a la unanimidad. Mucho menos en un sindicato como el magisterial.

Arnulfo lo que debe hacer, es ponerse a trabajar, atender al magisterio, resolverle sus problemas y dejar de vivir del elogio que desde la SET, diariamente le envían.

Observado

Cuando en el mes de Mayo de 1992 se firmo el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEMB) dentro de sus considerando se estableció la transferencia de los recursos (humanos, materiales, administrativos, financieros) a cada entidad federativa por parte del gobierno central.

A raíz de dicho Acuerdo, la federación transfiere recursos económicos a los estados, son éstos quienes conforme a sus necesidades de personal o materiales generan las asignaciones presupuestales requeridas.

Entonces, no es posible que se siga argumentando en forma irresponsable que la federación tiene muchos años que no envía plaza a Tamaulipas. Eso es ignorancia.

¿Usted cree, estimado lector que si ese fuese el caso, de que el gobierno federal no le diera plazas al gobierno del estado, éste no protestaría por esta situación? ¿Qué acaso los gobernadores que hemos tenido son muy dejados?

Ya basta de decir mentiras.

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