Juan Arturo Hernández Carrera

Juan Arturo Hernández Carrera
TANGENTE
Por Oscar Díaz Salazar

Existen, sobre todo en los municipios pequeños, empresas que son tanto o más importantes que la autoridad civil… fabricas en las que sus Gerentes son tan relevantes en la comunidad como los presidentes municipales.

Recuerdo el caso del Gerente del Ingenio en Ciudad Mante, de apellido Chiu (si no me falla la memoria), que se encargaba de organizar los festejos navideños, las piñatas del día del niño, las ceremonias religiosas y también presidía los actos cívicos.

El personaje del que les hablo se ocupaba de financiar y organizar campañas de vacunación, de retiro de cacharros, de fumigar las colonias del Mante y de muchas otras tareas que se esperaría las hicieran los Alcaldes en turno.

La Quina es otro caso de líderes que se preocuparon por sus representados en principio, y de toda la población del lugar donde tenían ubicada su residencia.

Venta de alimentos a precios módicos, difusión de la alimentación sana con la soya como elemento central, financiamiento para la adquisición de muebles, construcción de casas habitación para los trabajadores, patrocinio de equipos deportivos, edificación de recintos para la cultura, la recreación, las artes y el deporte son algunas de las acciones que emprendió en sus años de gloria Don Joaquín Hernández Galicia.

Con las proporciones guardadas, afirmo que en Reynosa acabamos de perder a un hombre de ese talante. Me refiero al Ing. Juan Arturo Hernández Carrera, Administrador del Activo Burgos de PEMEX, quien se retira de nuestra ciudad para hacerse cargo de una responsabilidad mayor en el organigrama de Petróleos Mexicanos.

Su personalidad discreta, su estilo de bajo perfil y su sencillez son las causantes de que se haya divulgado poco, lo mucho que de bueno le dio este funcionario de PEMEX a la ciudad que lo acogió en los últimos años.

En los campos deportivos, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, en el béisbol llanero, en las escuelas primarias de Reynosa, en las calles asfaltadas, en el parque de béisbol de los Broncos, en los eventos culturales, en la organización de seminarios y reuniones de profesionistas, en las brechas que conectan nuestras comunidades rurales, en todos los rincones de Reynosa ha quedado plasmada la huella del Ingeniero Juan Arturo Hernández.

De la misma forma callada y discreta como se integró a la sociedad reynosense, hoy se despide. Los mandos superiores de la paraestatal le han encomendado otra tarea aun más importante.

Desde esta modesta tribuna le agradezco lo que hizo por nuestro municipio y le deseo mucho éxito en su nueva encomienda.



Reynosa, Tamaulipas a 30 de marzo de 2009